Con la entrada en la 2da fase de deflación, se reabre los espacios culturales desde el 5 de abril. Ahora por fin es posible disfrutar de espacios como la Casa de Odeleite, la Casa do Sal y el Mercado Local, lugares que experimentan la cultura en sus formas más diversas, combinando arte, literatura y patrimonio y estimulando el descubrimiento y la creación.

La Casa de Odeleite es emblemática en el reconocido “pueblo de las flores”. Fue un importante almacén comercial durante las primeras décadas del siglo XX. Hoy el espacio expone parte de la finca de la que fuera la casa más rica de la parroquia y propone una lectura de la casa en conjunto con la historia del territorio. Equipado con cafetería y tienda, también tiene un patio interior donde se puede disfrutar de la tranquilidad de un pueblo en las montañas del Algarve.

En Castro Marim, la Casa do Sal es el principal punto de promoción de la cultura, orientada a valorar y promover la salinicultura tradicional. Con varias áreas funcionales, es sobre todo un espacio que ha servido a la comunidad en torno a actividades sociales, culturales y recreativas. Reabre con la exposición “100 Memorias de Castro Marim”, una colección de cartas, fotografías, postales, documentos, libros y muchos otros recuerdos que fueron legados al nuevo Archivo Digital del Ayuntamiento (http: //atom.cm-castromarim .pt /), contribuyendo a la construcción de una nueva perspectiva sobre la identidad cultural y social. Como parte de este proyecto de 100 Memórias, se desarrolló la exposición callejera «Ruas com Memória», que puedes visitar mientras descubres y paseas por las calles del pueblo de Castro.

El Mercado Local de Castro Marim, que funcionó durante décadas como el principal proveedor de frutas, verduras y pescado de la Vila, es hoy un espacio turístico-cultural multifuncional reservado a la promoción y difusión de las artes y conocimientos locales y el principal punto de promoción de productos endógenos en el municipio de Castro Marim. Ahora también alberga una zona de ocio y disfrute.

El 18 de abril también se reabrirá el Castillo de Castro Marim, que ahora está sufriendo algunas mejoras. Además de la propia fortaleza, se pueden visitar las exposiciones “Castro Marim, primera sede de la Orden de Cristo” e “Instrumentos de tortura y castigo”.

“Abrir o reabrir espacios culturales no es suficiente, es necesario darles vida y darles un sentido de pertenencia a la comunidad y acoger al visitante. La cultura se hace de las personas, para las personas y se traduce en compartir y en lo que te hace sentir”, defendió el vicepresidente del Ayuntamiento de Castro Marim, destacando que la cultura es uno de los ámbitos más sacrificados por la pandemia y que ahora es necesario darle mayor dinamismo y mayor atención.