Lo que queda del castillo de Faro forma parte de una estructura defensiva de la ciudad que debe tener origen romano y fue posteriormente reforzada por los árabes. El castillo parece haber sido construido después de la Reconquista Cristiana de la Península, sobre Alcovaça de origen musulmana.
En 1596, Faro sufre un ataque de las fuerzas inglesas, es robada e incendiada, teniendo que realizarse obras de reconstrucción a lo largo de varios años, y ya en el siglo XVII se llevan a cabo más obras que implican la adaptación del castillo y de las murallas de la ciudad para el uso de artillería.
En el siglo XVIII, el castillo fue el cuartel del Regimiento de Artillería del Reino del Algarve, y a finales del siglo XIX fue alquilado a una empresa que lo convirtió en fábrica de alcohol.
Los cambios realizados para funcionar como fábrica adulteraron mucho el castillo, que también fue víctima de la abertura de una calle a través de las murallas, la actual Rua (Calle) do Castelo.
Un poco de historia
Se cree que las paredes de Faro estaban antes de la invasión romana de la Península Ibérica, reconstruidas siglos más tarde, en el momento de la invasión musulmana de la Península Ibérica.
El castillo fue construido probablemente a partir de 1249, dentro de la llamada Reconquista de la Península Ibérica, sobre la alcáçova musulmana, convirtiéndose en el último bastión del sistema de defensa de la Ciudad Vieja de Faro (la llamada «Vila-Adentro»).
Las defensas de la ciudad fueron muy castigadas con la invasión de Robert Devereux, segundo conde de Essex (1596). Después de las reparaciones de defensa, un revellín es adicionado al castillo.
En la época de la Dinastía Filipina, en 1621, se comenzó la construcción de las casas del Capitán General y del Alcaide-mor.
Más tarde, en el contexto de la Guerra de la Restauración, el castillo y las murallas de la ciudad fueron reformadas y adaptadas para el uso de la artillería entonces moderna (1644).
En el siglo XVIII, el antiguo local del castillo sirvió como sede del Regimiento de Artillería del Reino del Algarve.
Perdida su función militar, a finales del siglo XIX, el castillo fue arrendado a una empresa privada, que lo convirtió en una fábrica de alcohol. En 1931 se instala una fábrica de la Compañía Productora de Malte e Cerveza Portugália. Para albergarla, el edificio sufrió nuevas alteraciones en altura, entre 1935 y 1940.
En 1999 el Ayuntamiento de Faro adquirió la parte del castillo que fue adaptada a fabrica.
Tenga en cuenta que en la Calle del Castillo («Villa-Adentro»), están situados los mejores restaurantes típicos de la ciudad.
Venga hasta aquí a tomar una copa.
