En junio, el Fado de Amália Rodrigues vuelve al Auditorio Carlos do Carmo como tema del espectáculo “AMARAMÁLIA 2020” de la Compañía Portuguesa de Ballet Contemporáneo de Vasco Wellenkamp. El espectáculo forma parte de la celebración de los 100 años del nacimiento de Amália Rodrigues (realizado en 2020) y estará en el escenario del Auditorio Carlos do Carmo el 16 de junio, a las 19:00 horas.

Las entradas cuestan 10 € y ya están a la venta en: https://ticketline.pt/evento/amaramalia-vasco-wellenkamp-64930 y en Fnac, Worten, Auditorio Carlos do Carmo, Centro Cultural Convento de S. José y ventanilla tienda en el Ayuntamiento de Lagoa.

Sinopsis: “El Fado nació a bordo, a los infinitos ritmos del mar, en las convulsiones de esta alma del mundo, en la embriaguez murmullo de esa eternidad de agua.”

Pinto de Carvalho en Historia del Fado

Las hipótesis sobre el origen del Fado son muy diversas. Para unos sus raíces están en Oriente, para otros en los cantos de los esclavos llevados a Brasil que cantaban al son del murmullo del océano. Me gusta la imagen nostálgica de un Fado nacido en alta mar. Pero, como coreógrafa, lo que me seduce es sobre todo la emoción y la fuerza dramática con la que nos llegaba en la voz divina de Amália.

En el año en que se celebraba el centenario del nacimiento de Amália Rodrigues, no podía dejar de unirme a los merecidos festejos con la alegría de volver al escenario de la Fundación Gulbenkian con una obra que marcó una etapa tan importante de mi carrera. .

El proceso de trabajo de estas obras siempre tuvo, desde el punto de vista musical, la misma línea de organización: los fados elegidos se enmarcaban en una malla musical formada por un collage de varias obras musicales que irán apareciendo en los intersticios. AMARAMÁLIA 2020 comenzará como una proyección imaginaria, una ceremonia sin tiempo y con personajes definidos. Tu espacio puede ser la geometría oscura de los callejones y tabernas de Lisboa, en su penumbra habitada, o una ventana que mira hacia la luz de un lugar sin nombre.

Los vaivenes del destino y de las pasiones humanas, la tristeza, la separación, la extrañeza, la huida y el grito de libertad, resurgirán como expresión de un sentimiento de vida incierta. El discurso teatral seguirá el espíritu de cada uno de los poemas escogidos —entregándose a la voz de Amália, su emoción y sus múltiples interpretaciones— como materia prima de su significado y de su propia expresión coreográfica.

Lo que principalmente me conmueve al abordar este nuevo trabajo es rendir un sincero homenaje a este extraordinario e inolvidable Artista que hizo del fado universal y orgullo de nuestro pueblo.