Nacido en un contexto único, la pandemia que azotó al mundo hace más de año y medio, el Festival InterMEDio tuvo lugar la semana pasada, cerrando este domingo por la noche un programa de 14 conciertos que se llevó a cabo en el casco histórico de la ciudad de Loulé, con un balance “francamente positivo” por parte de la organización y de los artistas que a lo largo de los días pasaron por Palco Cerca.
“Definitivamente fue una apuesta ganadora. Nos arriesgamos en este modelo adaptado a tiempos en los que todavía hay muchas restricciones, pero, aun así, el público se adhirió a él todos los días de este Festival InterMEDio. Por otro lado, reforzó la dinámica comercial que hemos visto en Loulé, y en el Algarve en general, durante las últimas semanas”, dijo Carlos Carmo, concejal de Loulé y director del Festival.
En un recinto con estrictas limitaciones donde primaban las normas de seguridad, interMEDio, evento variante del MED Festival, pero en una versión especial más corta, apostó por un cartel basado en world music, pero en el que la calidad era la nota dominante. Proyectos nacionales, artistas de renombre, nuevos descubrimientos, representantes de la lusofonía, algunos encargos, estrenos absolutos en Portugal y espectáculos con invitados especiales, hubo espacio para un amplio abanico de variantes musicales que permitieron al espectador vivir conciertos únicos. Esto también se debe a que esta es una de las peculiaridades del Festival MED en sí: brindar al público algo nuevo en términos de experiencias musicales y permitir el descubrimiento de artistas.
“Incluso con esta pandemia, fue posible reunir a un grupo de artistas de primer nivel dentro de este concepto que es parte del ADN de MED. Pudimos viajar por Latinoamérica, África, por Europa del Este, así como por nuestra vecina España, sin olvidarnos nunca de la casa, ya sean nombres consolidados en la música nacional o proyectos emergentes. De esta manera, miramos la cultura con un enfoque global”, reafirma Paulo Silva, director artístico del Festival MED.
Las últimas dos noches de interMEDio también mostraron lo mejor de lo que se hace dentro de la industria musical en el mundo, las fusiones más inusuales que contribuyen a elevar el multiculturalismo. Un ejemplo de ello es la banda que abrió la noche del sábado, la franco-argelina Tiwiza. Con un “rock bereber”, presentaron un repertorio que combina ritmos de percusión, riffs chaabi y blues del desierto, pero con el indomable espíritu rock’n’roll que le dio fuerza a su interpretación. Con letras a veces en francés, a veces en argelino, a veces en inglés, el Tiwiza trajo la profundidad de los sonidos africanos, fusionando tradición y modernidad de una manera natural.
Uno de los conciertos más aplaudidos de esta semana en el medio fue el de Quinta do Bil. El mayor representante del folk-rock portugués hizo vibrar y cantar al público los temas atemporales de la banda, como “Filhos da Nação”, “Voa (Voa)”, “Se te Amo” o “Indios en la Reserva”. Pero esto también fue un aperitivo para el trabajo que están desarrollando con motivo del 25 aniversario del icónico disco “No Trilho do Sol” y, en este contexto, contaron en el escenario con la participación de Kátia Guerreiro, Rita Redshoes y el guitarrista Pedro de Castro, los tres forman parte de este proyecto que Quinta do Bill tiene entre manos y el concierto incluso terminaría con una actuación conjunta del tema “Reunir aos Amigos”.
El domingo, último día del evento, los sonidos de Río llenaron el lugar, traídos por el brasileño Luca Argel. Instalado en Oporto desde hace varios años, su “Samba de Guerrilha” (título de su cuarto álbum editado este año) es una voz de protesta porque, para él, la samba no es solo una juerga de carnaval. Durante su espectáculo, elogió la democracia portuguesa y el momento histórico del 25 de abril, habló sobre su Brasil y su sonido principal, pero también sobre su experiencia en Portugal, particularmente en la “invicta” que le ha permitido integrar nuevas influencias musicales en el trabajo.
InterMEDio finalizó a toda potencia con la funaná de Fogo Fogo: un auténtico salón de baile para despedir este evento. Después de haber participado en la presentación del Festival MED 2019, en el Cineteatro Louletano, el grupo tuvo que esperar más de dos años para subir al Escenario Cerca. A lo largo de los años, el cartel MED ha apostado por los ritmos cálidos y bailables de Cabo Verde, llevando nombres como Bitori, Ferro Gaita u Os Tubarões a Loulé, y esta vez este papel de “llenar la pista de baile” recayó en Fogo Fogo, un proyecto que tuvo su explosión en el mercado nacional pospuesto debido a la pandemia. En Loulé tuvieron la oportunidad de marcar un regreso a los escenarios con su contagioso groove africano que cerró estas siete noches de música de la mejor manera posible.
Si la evolución epidemiológica lo permite, el Festival MED vuelve, en su plenitud, al casco histórico de Loulé a finales de junio de 2022. El presidente del Ayuntamiento de Loulé, ya cuenta lo que se puede esperar de esta edición. “Queremos hacer una reestructuración, apostar por nuevas dinámicas culturales y ampliar el abanico multidisciplinar, para hacer aún más completo el Festival, pero manteniendo siempre su esencia, que es su principal factor de éxito”, concluye Vítor Aleixo.
