Los visitantes ya pueden darse un baño de sal y flotar en el agua como si del Mar Muerto se tratase.
La última atracción turística de Castro Marim son los baños de sal en un verdadero SPA natural, la Salina de Barquinha. Con una alta concentración de minerales, el agua ofrece una experiencia única, cercana a la que se puede experimentar en el Mar Muerto, en Israel.
Esta Salina, ubicada en el corazón de la Reserva Natural de Sapal de Castro Marim y Vila Real de Santo António, tiene una concentración de sal de cerca de 260 g/l, lo que hace que el cuerpo flote involuntariamente, al contrario de lo que sucede en el mar, donde la concentración de minerales ronda los 35 g/l.
Una experiencia de ligereza y bienestar, tan placentera como beneficiosa para la salud, han hecho de esta oferta la atracción turística más popular de Castro Marim, un SPA salado, también con posibilidad de aplicaciones de barro, masajes, exfoliaciones con sal, yoga, meditación o la experiencia de ser salinero, viviendo en primera persona el proceso de extracción de sal y flor de sal.
Entre la inmensa blancura del paisaje de las salinas, flanqueado por iconos de la historia de Castro Marim, como el Fuerte de San Sebastián, Castro Marim ofrece ahora esta experiencia, «una inversión ejemplar, aprovechando los recursos endógenos de Castro Marim, en una valorización de nuestro patrimonio, nuestra historia, una contribución al crecimiento y el desarrollo turístico y económico de la provincia «, subrayó el alcalde de Castro Marim, Francisco Amaral.
La Salina de Barquinha fue inaugurada oficialmente el 14 de julio, en virtud de la adhesión de Castro Marim a la marca Natural.PT, desarrollada por el Instituto para la Conservación de la Naturaleza y Silvicultura (ICNF) y conectado a la Red Nacional de Áreas Protegidas del Sistema Nacional de Áreas Clasificadas. La iniciativa es de la empresa «Água-Mae», miembro de la cooperativa Tierras de Sal.
