La Madre Soberana regresa a su ermita arropada por miles de fieles
Loulé acoge el próximo domingo la mayor manifestación de fe al sur de Fátima.
El próximo domingo 10 de abril, Loulé acoge la mayor manifestación de fe al sur de Fátima – la Fiesta Grande de la Madre Soberana, que es el punto culminante de las celebraciones en honor de Nuestra Señora de la Piedad, patrona de la ciudad.
Durante esta semana hay varias iniciativas que forman parte del programa de celebraciones. En los días 7, 8 y 9 de abril, a las 21.00 horas, en la Iglesia de San Francisco, tendrá lugar el Solemne Triduo en honor de Nuestra Señora de la Piedad, que tendrá como predicador al padre António Elísio de Freitas. El sábado antes de la fiesta, 9 de abril, se celebra una Eucaristía a las 10, 18 y 21 horas.
Como es tradición, el Club Hípico de Loulé rinde homenaje a Nuestra Señora de la Piedad, en el Largo de S. Francisco, a las 22 horas.
Las grandes emociones para todos los creyentes y devotos de la Madre Soberana se reservan para el domingo, 10 de abril, en el que la ciudad se despierta con el sonido de un amanecer de cohetes. A las 10 horas, se llevará a cabo el primer momento religioso, con la celebración de la Eucaristía en el Largo de S. Francisco.
A las 11 horas, la imagen de Nuestra Señora de la Piedad se lleva en procesión al Largo de Monumento Eng Duarte Pacheco, acompañada por la Banda de la Casa del Pueblo de Lavre (Montemor-o-Novo). Es junto al Monumento donde, a las 12 horas, se llevará un momento litúrgico, seguido de un tiempo de alabanza y el saludo a la Virgen de la Piedad.
La misa celebrada por el Obispo del Algarve, Manuel Quintas, a las 16 horas, junto al Monumento Eng Duarte Pacheco, sigue la consagración a Nuestra Señora de la Piedad y el comienzo de la gran procesión que recorrerá las principales calles de la ciudad, acompañada de Banda Filarmónica Artistas de Minerva.
A las 18 horas, se celebra el final de la procesión litúrgica en el Largo de S. Francisco, iniciándose la subida al santuario. Ocho hombres lo llevarán acompañados por dos antorchas, en la empinada subida de la colina, al rápido ritmo de la música de la Banda Filarmónica Artistas de Minerva, acompañada de la población en diferentes pero realmente sentidas manifestaciones. La ruta que conduce al altar de Nuestra Señora de la Piedad es un documento impresionante de la fe cristiana en esta tierra. El gigantesco esfuerzo de los hombres que llevan la Virgen, se une a la fuerza espiritual de los muchos fieles que la acompañan a paso ligero y de los hombres de la banda.
Las fiestas terminan con un espectáculo de fuegos artificiales junto a la Ermita de Nuestra Señora de la Piedad, a las 23 horas.
Cabe recordar que esta tradición se remonta al siglo XVI es la principal manifestación religiosa al sur de Fátima y, en este sentido, es también una atracción turística para la ciudad de Loulé y el Algarve.
