Las pruebas para detener el virus es el lema de esta iniciativa el pasado fin de semana por el Ayuntamiento de Castro Marim. Preocupado por el gran aumento de COVID-19 en el municipio, que registró las cifras más preocupantes en la región del Algarve, el municipio decidió proceder al cribado de toda la población, con el objetivo de romper las cadenas de transmisión.
En un municipio con menos de 7 mil habitantes, cerca de 800 personas se inscribieron para esta primera acción, en la cual se detectaron algunos casos positivos por COVID-19, inmediatamente contactados y acompañados por el delegado de salud local, Dr. Mariano Ayala, quien fue responsable de la supervisión técnica y científica de toda la iniciativa, siguiendo las directrices del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades.
Se espera que las próximas acciones de detección comiencen durante la semana, en las aldeas de Azinhal y Odeleite, pero aún están sujetas a confirmación. El fin de semana, la proyección tiene lugar entre Altura y Castro Marim. La cita previa es obligatoria y debe realizarse a través del correo electrónico Biblioteca@cm-castromarim.pt o los contactos: 281510747 o 281510778 (9h-17h) y 961 743 222 (9h-20h). Después se pasará a realizar pruebas en pueblos más aislados a través de la Unidad de Salud Móvil. Los niños hasta los 10 años continúan excluidos de las pruebas, por la dificultad de recolectar la muestra, y las personas vacunadas o que ya han pasado la enfermedad y ya que son inmunes.
El Alcalde de Castro Marim, Francisco Amaral, reitera su agradecimiento y reconocimiento a todos los voluntarios que contribuyeron al éxito de esta acción, desde los odontólogos y mentores Pedro Ribeiro y Ricardo Pereira, enfermeros, higienistas, farmacéuticos y otros técnicos de salud, elementos de la Protección Civil Municipal, funcionarios y otras personas que quisieron sumarse al movimiento, que se pusieron a disposición y que se ofrecieron fuera del horario laboral para plasmar esta iniciativa pionera en el país.
El Ayuntamiento de Castro Marim también destaca el apoyo indispensable de la empresa informática Algardata y la orientación técnica del Centro Biomédico Algarve, con innumerables horas de trabajo en el back office que permitieron que la profesionalidad y organización patentaran toda la iniciativa.
