El municipio cuenta con más de 40 playas solitarias y con aguas cristalinas ocultas entre sus altos acantilados
Paisajes de ensueño, aguas cristalinas y la tranquilidad propia de una isla en medio del océano. Es lo que se puede encontrar el turista en algunas de las playas de Lagoa.
Lagoa cuenta con más de 40 playas entre los acantilados, la mayor parte de ellas inaccesibles por tierra y muchas de difícil acceso incluso por mar. Son las conocidas como playas salvajes de Lagoa. En ellas, la naturaleza se excedió en la creación de rincones maravillosos y aguas transparentes.
En el caso de las más peligrosas, se exige la adopción de algunos cuidados para la seguridad y bienestar de las personas. Así, es fundamental mantener una distancia de seguridad con los acantilados, siendo la distancia ideal algo más de la altura de la pared rocosa.
Además, en estas playas no hay vigilancia para los bañistas y la evacuación de personas puede ser costosa.
Pese a estos inconvenientes, y siempre que se sigan las normas de seguridad, es un lujo perderse por estas maravillosas playas de Lagoa y disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza.
Algunas de estas playas son las de Afurada y do Mato, de Vale de Lapa, do Padre Vicente, de Vale Currais, da Corredoura, do Pau, da Estaquinha, do Algar do José Rodeira. Si te gustaría visitar alguna de ellas, puedes encontrar más información en http://www.cm-lagoa.pt/pt/menu/778/praias-selvagens.aspx
