Las islas y las extensas playas de arena donde se broncean los cuerpos.
La Ría Formosa de aguas serenas, paraíso para los amantes de la naturaleza. Al fondo, el punteado blanco del caserío. Son los atractivos de Olhão y de su municipio, lugar de vacaciones llenas de sol, de vida y de múltiples encantos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Conocer Olhão

Olhão es esencialmente una ciudad de gente del mar, característica por sus islas, muy buscadas sobre todo en verano, podemos encontrar en Olhão un paseo al borde del mar con vistas a la Ría Formosa, el Ayuntamiento, la sede del Parque Natural…

 

 

 

 

 

 

 

 

 
El visitante de Olhão se encuentra no solo playas fantásticas, como encuentra y prueba (literalmente) el mejor pescado y el mejor marisco del Algarve, siendo aquí donde se realiza el mayor festival de marisco del país.
Los barrios antiguos, como el de «Barreta» o el de «Levante» nos sugieren una visita, un paseo irrecusable por sus calles sinuosas y estrechas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otro ex-líbris son los dos Mercados Municipales (uno para el pescado y otro para frutas y verduras), dos edificios construidos en 1915, recientemente remodelados y que funcionan como punto de encuentro para desconectar al anochecer, en las agradables terrazas que allí se encuentran.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Visitar Olhao – Playa de la Isla da Fuseta

Si se dirije al muelle de embarque de la Fuseta, puede hacer un corto viaje de aproximadamente 10 minutos en barco en dirección a la isla.

La playa de la Fuseta centra su principal actividad en la pesca, además del turismo durante toda la época estival.

Puede además dar un paseo en barco que le lleva a conocer las salinas, las ruinas de Torre de Bias, Cumeada y Alfaxina Además al norte del pueblo puede encontrar las nacientes del agua de los Olheiros.

 

Isla del Farol – Culatra
Además de lo obvio, que es el bonito y cuidado farol que dá nombre a la isla, la también conocida Isla de Culatra, es un local poblado de pequeñas casitas de pescadores que le dan su gracia y nos recuerdan la riqueza de su mar y de su ría. Un local único, bañado de un mar azul cristalino. La belleza de su paisaje, combina con la vegetación natural que se puede observar en toda la extensión de la isla.