La Playa de Camilo es una de las calas de Lagos y sorprende al visitante por sus rocas y su agua cristalina.
La explanada en la cima del acantilado ofrece una fabulosa vista panorámica sobre la línea de costa entre Lagos y el municipio de Albufeira, con una amplia perspectiva sobre el océano salpicado por los triángulos blancos de los veleros.
Una gran escalinata de piedra da acceso a la playa, recorriendo una zona de matorrales con plantas típicas del berrocal algarvío: coscoja, lentiscos, jaras rizadas y jaguarzos moriscos.
En la parte del acantilado más expuesta al mar, dominan la orgaza y el caramillo, plantas bien adaptadas al salitre.
Una enorme formación rocosa divide el arenal. Es posible atravesarla a través de un túnel estrecho y húmedo, excavado a mano, donde se observan muchas conchas marinas incrustadas en la roca.
Hacia la parte de atrás de la playa, el acantilado es blando y rojizo, de naturaleza areno-arcillosa, muy agrietado.
Al ladear el arenal, dominan los tonos ocres de los acantilados tallados en calcarenitas, formando relieves típicos como rocas, arcos y zapas.
Numerosas aves aprecian las plataformas rocosas de los peñascos, inaccesibles a depredadores, siendo común observar en esta playa cormoranes moñudos, gaviotas comunes y reidoras.
Acceso a la Playa de Camilo
Acceso por vía asfaltada desde Lagos, subiendo la Avda. dos Descobrimentos y girando a la izquierda en la rotonda junto al cuartel de bomberos, en dirección a Ponta da Piedade.
La playa de Camilo está señalizada.
Estacionamiento pequeño pero ordenado.
Servicios (restaurante y WC) y vigilancia en la época de baño.
Orientación: Sur.