Vecinos y visitantes podrán probar este fin de semana los mejores chorizos y acompañar a San Luís en procesión
Querença acoge, el próximo fin de semana, los días 21 y 22 de enero, la tradicional Fiesta en Honor de S. Luís, vulgarmente conocida como la Fiesta de los Chorizos, uno de loas mayores carteles gastronómicos del Algarve.
Es una iniciativa promovida por la Comisión de Fiestas de la Parroquia, con el apoyo de la Unión de Freguesias de Querença, Tôr y Benafin, del Ayuntamiento de Loulé y de la Casa del Pueblo de Querença, la Fiesta comenzará el 21 de enero, con una grandiosa Noche de Fados, que tendrá lugar en la Casa del Pueblo de Querença, a las 21.00 horas.
El domingo 22, a partir de las 11.00 horas y durante la tarde, los visitantes podrán degustar el chorizo asado en varios establecimientos de Querença, algunos localizados en el Largo da Igreja.
La celebración religiosa comenzará a las 14.30 horas, con la Misa en la Iglesia de Nuestra Señora de Asunción, presidida por el Padre Carlos Matos, a la que seguirá la Procesión Solemne con la imagen de S. Luís por las calles de la aldea.
A las 16.00 horas, comenzará la habitual y animada subasta de chorizos, donde el público podrá participar y adquirir la reina de la fiesta, el chorizo.
Habrá un mercadillo con exposición y venta de artesanía y productos locales, representantivos de la región de 10.00 a 18.00 horas, y a partir de las 19.00 horas, en el Salón de Fiestas de la Casa del Pueblo, habrá un baile animado por la acordeonista Telma Santos. La entrada es gratuita.
Esta fiesta tradicional en honor de S. Luís, Santo Protector de los animales, es una de las principales atracciones turísticas del Condado de Loulé, que une gastronomía y un fuerte componente religioso. Las raíces de este evento se remontan a una época en que, en el interior algarvio, las familias tenían el hábito de criar su cerdo para el sustento a lo largo del año. Era igualmente una tradición perdir a S. Luís que conservase en buenas condiciones al cerdo, para garantizar la alimentación de toda la familia. En forma de gratificación, las familias ofrecían al Santo Protector los mejores chorizos caseros.
