El centro histórico de Faro esconde miles de secretos para que el viajero se adentre en sus callejuelas y los descubra a su paso.
Al llegar al centro de Faro, aparque su coche en la Plaza de S. Francisco (aparcamiento gratuito) y, entre en el centro histórico de Faro, por la calle Nueva del Castillo (con el edificio de la antigua fábrica de cerveza a su derecha) hasta la pequeña Plaza del Castillo e inicie ahí su paseo a través de las estrechas calles llenas de rincones dentro de las murallas, a menudo conectadas por arcos – es la única manera de absorber el encanto silencioso de la Vila Adentro. Aquí se sitúan algunos de los monumentos más importantes y antiguos de la ciudad, marcos de una historia subsiguiente de pueblos y sus costumbres.
Siga por las callejas típicas hacia la Plaza de la Sé, donde además de la Sé Catedral, construida en el siglo XIV, que fue parcialmente destruida por el terremoto de 1755, después de lo cual se llevaron a cabo reparaciones importantes. Es uno de los más suntuosos monumentos de Vila Adentro, además del Palacio Episcopal de Faro (antiguo Seminario), también quinientista y del Ayuntamiento de Faro.
Vea la Puerta del Mar que da acceso al Muelle del mismo nombre y donde se puede tomar el barco a las islas.
Abajo de la Calle del Municipio (antigua Calle del Aljube), a partir del Ayuntamiento, dará con el Arco de la Vila (ex-libris de la ciudad), una de las puertas medievales de las murallas (Puertas de la Reina), que es un trabajo de la responsabilidad del arquitecto genovés Francisco Xavier Fabri, habiendo abierto en 1812.
En el Arco de la Villa, al centro, se encuentra un nicho con la imagen de Santo Tomás de Aquino, de origen italiana. En el interior se conserva un portal en herradura de las murallas moras (Puerta Árabe), único in situ en el Algarve. En trabajo llevado a cabo en 1992, se volvió a abrir un portal en herradura, lo que correspondía a una entrada en las antiguas murallas árabes.
En el Arco de la Villa es uno de los lugares de la ciudad en las que es generalmente posible observar nidos de cigüeñas (símbolo de la ciudad).
Al salir del Arco a su derecha tiene la Oficina Municipal de Turismo, donde puede obtener toda la información turística de Faro.
Después visite el Museo Municipal de Faro, en la Plaza Afonso III. El Museo Municipal de Faro fue el segundo creado en el Algarve. El 2 de febrero de 1894 fue aprobada la creación del entonces Museo Arqueológico y Lapidar Infante D. Henrique, honrando así el Navegador durante el quinto centenario de su nacimiento, y abierto al público el día 9 de octubre de 1897, con la presencia del rey Carlos y la reina D. Amélia.
El museo está ubicado en el antiguo Convento de Nuestra Señora de la Asunción que data de 1519, en el lugar donde funcionó durante siglos la próspera Judería de Faro.
Y para terminar este inédito paseo en la llamada Ciudad Vieja de Faro, puede salir, a naciente, para la Plaza de S. Francisco (no olvide su coche…), por el Arco do Repouso (Arco del Reposo), un arco en codo, que así fue designado, por tener reposado allí Afonso III.
Esta puerta está asociada a la Conquista de Faro por los Cristianos dirigidos por Alfonso III, el 29 de marzo de 1249, y en la que hay una leyenda que nos dice que la conquista de Faro se llevó a cabo de manera pacífica, sin batallas sangrientas.
Esperamos haber presentado – ayudados por la secuencia fotográfica del sitio -, un válido recorrido de la capital del Algarve. Que usted esté relacionado con la historia, el arte, y que haya tenido una buena prueba de la gastronomía y hospitalidad farense son nuestros deseos.
Puede disfrutar de toda la galería fotográfica en el siguiente enlace: https://www.flickr.com/photos/25867719@N04/albums/72157664796414993
Fotos: OSORES ©