El Festival MED trajo la World Music a Loulé

El Festival MED trajo la World Music a Loulé

Fin de semana con sonidos pegadizos de todo el mundo se unió en la ciudad histórica de una audiencia feliz de ver «en vivo y en color» a la universalidad de la música

Los amantes de las canciones del mundo pudieron vivir tres días verdaderamente frenéticos, entre el jueves y el sábado, en el que fue la 16ª edición del Festival MED. Con una alineación de alta calidad, sonoridades únicas, espectáculos «fuera de la caja» y una animación repleta de sorpresas para quienes deambuló por los rincones de la Zona Histórica de Loulé, este evento tuvo este año una de sus más reconocidas ediciones, con el público a ser unánime los elogios al alineamiento musical y a las novedades introducidas.

Si el día inaugural, el jueves, Los tiburones, banda ineludible de Cabo Verde, y Camané y Mário Laginha, juntos en el escenario, hicieron las delicias de los espectadores, la bandera de Brasil fue levantada muy alto el viernes. Marcelo D2 y Francisco, El Hombre, dos grandes nombres de la escena actual de la música brasileña, y el Gato Negro, un proyecto que reúne a músicos de Mozambique, Portugal y Ghana fueron los grandes protagonistas de una de las noches más calientes – no sólo en términos climáticos – el Festival MED.

El segundo día de esta 16ª edición, las expectativas eran grandes en relación al concierto de Marcelo D2, uno de los destaques de la alineación de este año, y el artista no defraudó a su público fiel. A pesar de algunas limitaciones físicas (pie fracturado), el «rey» del hip-hop brasileño llevó al rubro quien asistió a un espectáculo memorable.

Pero esta noche, el escenario Matriz también quedó marcado por los sorprendentes Francisco, El Hombre, voces activistas, además de toda la estética visual y sonora que los caracteriza. Los derechos de las mujeres, de los homosexuales y de las minorías étnicas fueron cantados, en una voz crítica también contra la política del actual presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.

Pero en el escenario Cerca de la fiesta no fue menos impactante. Después de que en 2018 vieron su concierto en el MED cancelado a causa de la lluvia, esta vez las condiciones meteorológicas contribuyeron a calentar aún el espectáculo de Gato Negro.

Dead Combo, sinónimo de la excelencia musical de nuestro país, y el tobaguengo Anthony Joseph, con su soul, jazz y música del Caribe, tuvieron la casa llena en el escenario Matriz.

Dos artistas prodigiosas que conducen a los portugueses a todas partes del mundo – la cantante Gisela John y Selma Uamusse – en estilos muy diferentes, se centraron en la Fuente de la etapa de la universalidad de la música. El artista del Níger Kel Assouf trajo el lado agreste de las arenas del desierto incrustado en una sonoridad del pueblo tuareg.

En el castillo, la música portuguesa reinó de nuevo, a través de la dulce voz de Marcia y multi-instrumentista Reuben Monteiro.

El sábado, fue un hijo de la tierra que protagonizó uno de los momentos más grandes de la noche: con un escenario verdaderamente a reventar por las costuras, el cuarteto Dino D’Santiago actuó, emocionado, ante la familia y sus amigos de infancia, compatriotas y también los amantes de los sonidos de «Nova Lisboa», que es la voz de este artista descendiente de Cabo Verde.

Fue también en este escenario el proyecto congoleño, radicado en Francia, donde trajo todo su portento musical. La banda mostró en Loulé que es una de las revelaciones de la escena de las canciones del mundo.

Mambo, cumbia, rock y los ritmos mariachis son algunas de las sonoridades que los mexicanos Okestra Mendoza trajeron a Loulé. Y hasta el «Fado de Mariquinhas», inmortalizado por Amália, fue reinterpretado por la banda de una forma innovadora.

En la Matriz, el numeroso público español que marcó presencia en Loulé vibró al son de la voz de los Ojos de Brujo – Marinah – que regresó al MED, esta vez a solas, y también de los Alamedadosoulna que volvieron igualmente a este festival, con la misma energía de siempre. En este escenario, Riot, uno de los fundadores de Buraka Sound System, tuvo los honores de cerrar el programa del 16º Festival MED, con un DJ set que llevó al público a despedirse, de la mejor forma, de esta edición

Destacados de la noche, en el Palacio Chafariz, la guineana Eneida Marta que representa, como nadie a su tierra natal; Omirti, el proyecto que recupera la tradición de la música portuguesa de una manera inusual e innovadora, y fantástica conexión Sodré Funk Pier, referencia de la escena de Lisboa, sino también en Loulé propagación de una manera vibrante a su gran pasión: Funk y Soul.

Castillo, Ricardo Ribeiro y Elisa Rodrigues mostraron que lo que se hace en Portugal en términos de sonidos depende de lo mejor de lo que está alrededor del planeta en términos de la llamada música del mundo. También por eso, fueron muchos los extranjeros que aplaudieron estas actuaciones en el intimista Palacio Castillo.

Categories: Actualidad, Loulé

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