La iniciativa del profesor Arlindo Martins ha logrado repartir más de 4000 viseras
En una iniciativa de Arlindo Martins, profesor de la Escuela Secundaria de Loulé, que contó con el apoyo de la Municipalidad de Loulé desde el principio, varias instituciones han distribuido más de 4000 viseras producidas en el Palácio Gama Lobos de Loulé desde el oeste al este del Algarve
Fue a finales de marzo, un período en el que la pandemia de COVID-19 tuvo su fase más crítica en nuestro país, que este profesor decidió comenzar a imprimir visores 3D, dirigidos principalmente a profesionales de la salud que estuvieron (y siguen estando) al frente de la lucha contra el nuevo coronavirus. El Municipio de Loulé se unió de inmediato a esta iniciativa, en términos de provisión de espacio, transformando parte del Palacio Gama Lobos en la sede para la producción de viseras en la ciudad. Los técnicos municipales ayudaron en la producción y la Cámara puso a disposición y adquirió gran parte del equipo y el material (impresoras 3D, transparencias, gomas y filamentos de PLA).
Hubo semanas de intenso trabajo en este centro de producción, con las 9 impresoras funcionando las 24 horas para producir la mayor cantidad de visores posible. El resultado fue la producción de más de 4000 viseras que, mientras tanto, se distribuyeron en varias partes del Algarve, a instituciones privadas de solidaridad social, unidades de salud, bomberos, ayuntamientos, consejos parroquiales, entre otras entidades, con el objetivo principal de servir como protección para los profesionales de la salud y todos aquellos que trabajan en hogares y misericordias. En este momento de incertidumbre, este material de protección personal también está destinado a los servicios públicos, que en los últimos días han estado reabriendo gradualmente.
Cabe señalar que esta fue otra iniciativa más que forma parte del intenso trabajo llevado a cabo por la Municipalidad de Loulé en la lucha contra COVID-19, hacia el cual se canalizaron muchos medios financieros, humanos y logísticos. Vale la pena señalar el papel que también jugaron los muchos voluntarios, como es el caso del profesor Arlindo Martins, quien de una manera altruista y apasionada se esforzó por ayudar a la causa pública.
