Quarteira acogió la reunión final del Proyecto europeo “Ciudades Saludables”

Quarteira acogió la reunión final del Proyecto europeo “Ciudades Saludables”

Loulé y los socios europeos de la red “Healthy Cities” se reunieron por última vez la semana pasada, en Quarteira, en un encuentro que marcó el final de este proyecto nacido con el objetivo de aportar soluciones destinadas a mejorar la salud de los ciudadanos en su experiencia. en el espacio urbano.

Y no fue casualidad que Loulé fuera elegida para albergar este momento final. La idea de dar continuidad al trabajo realizado con “Ciudades Vitales”, a través de conversaciones mantenidas con la ciudad española de Vic, durante el Festival URBACT hace cuatro años, desembocó en la propuesta de establecer esta red. Por otra parte, la experiencia adquirida por Loulé la convierte en un referente y ejemplo de buenas prácticas para los socios europeos, mereciendo así el reconocimiento de sus pares.

Los espacios verdes, la movilidad, el estilo de vida y el urbanismo como herramienta para la promoción de la salud fueron los ejes centrales de todas las acciones emprendidas por las 9 ciudades: Vic (España), Pärnu (Estonia), Farkadona (Grecia), Anyksciai (Lituania), Malta ( Malta), Alphen aan den Rijn (Holanda), Bradford (Inglaterra) y, por supuesto, Loulé (Portugal), habiendo abandonado mientras tanto el proyecto Falerna (Italia).

Durante dos días, además de las reuniones informativas en las que las ciudades repasaron sus proyectos y las lecciones aprendidas, también escucharon algunas sugerencias de los socios y hablaron sobre las perspectivas de futuro y el camino a seguir.

También hubo tiempo para el “Quis Ciudades Saludables” donde los participantes pudieron poner a prueba sus conocimientos sobre el proyecto, así como la entrega de los “Premios Ciudades Saludables”.

En el programa de este encuentro transnacional, representantes de las ciudades visitaron la Zona Histórica de Loulé donde conocieron los Baños Islámicos “Hammam” recientemente inaugurados y su historia. Además, tuvieron la oportunidad de conocer de cerca algunas de las principales intervenciones directamente vinculadas a la filosofía de este proyecto: el Parque Municipal de Loulé, un espacio inspirador para estas ciudades europeas, y las zonas de street-workout de Quarteira. Y en el ámbito del movimiento asociativo, hubo tiempo para una visita al Club de Tenis de Loulé, uno de los actores del proyecto, que ha contribuido significativamente a involucrar a la comunidad en estas actividades deportivas informales.

A pesar de la pandemia que condicionó los encuentros presenciales durante la duración del proyecto, los socios aún consiguieron llevar a cabo algunas iniciativas como este encuentro transnacional, deep dives y las visitas “City 2 City” en las que Loulé recibió, 15 Hace unos días, la selección de Malta, tras una visita a esta isla.

Como balance, el coordinador local, Tiago Guadalupe, resaltó este punto, porque “la base de estos proyectos tiene que ver con el trabajo en red, con el contacto entre los distintos socios y con el aprendizaje que se genera”, pero reafirmó que ese era la experiencia muy positiva. “Siempre es un activo salir de nuestra burbuja y contactar con otras realidades, otros países, otras ciudades con sus propios contextos, culturas e ideas, pero en las que todo esté conectado en una misma visión, que la salud de la población pueda ser mejorado a través del deporte informal”, subrayó.

Para Marta Rofin, de Vic, la ciudad líder, “pese a las dificultades hemos conseguido formar una alianza muy fuerte”. Por otro lado, dado que la pandemia también ha permitido llevar la salud a los temas de urbanismo, “cualquier decisión que tomemos en nuestras ciudades repercutirá en la salud, sabiendo que no es fácil cambiar mentalidades ya que todo lleva”. tiempo».

El experto principal del proyecto, Sebastiaan van Herk, elogió lo que vio en Loulé a lo largo de este proceso: “Es un ejemplo de dos cosas: cómo combinar la inversión en infraestructura con actividades sociales y deportivas, haciendo que la gente realmente use los espacios. También es un ejemplo de la forma única en que un municipio trabaja con todas sus asociaciones y clubes. Llevo 20 años trabajando en proyectos urbanos y nunca he visto una ciudad trabajar así”, subrayó.

Tras este proyecto, es hora de pensar en nuevas acciones y Clémentine Gravier, de URBACT, confiesa que muchos de los socios de esta red ya han manifestado interés en continuar el camino. “No es posible continuar exactamente con el mismo proyecto. Pero creo que podrían seguir priorizando la salud, por ejemplo, a través del deporte, como en Loulé, pero desde otra perspectiva. Los animaré a apelar a otra red de este tipo o lo que llamamos ciudades con buenas prácticas”, explicó.

Maria João Matos, de URBACT Portugal, también destacó la relevancia del programa. “Estos no son proyectos destacables en el sentido de traer mucho dinero a los municipios, pero es quizás mucho más importante, que es capacitar, sensibilizar, incentivar el aprendizaje y también permitir la creación de planes que podrán ser aplicado a solicitudes de fondos más cuantiosos, y estos realmente marcarán grandes diferencias en el territorio”, dijo esta técnica desde la Dirección General del Territorio.

Categories: Actualidad, Loulé