La primera edición del Festival Almendros en Flor en Alta Mora fue muy exitosa, como resultado del trabajo, dedicación y entrega de la Asociación Recreativa, Cultural y Deportiva de Amigos de Alta Mora (ARCDAA) y los habitantes de este pueblo en el interior del municipio de Castro Marim, que sin duda se consolidó en el itinerario turístico de la región con el éxito de esta iniciativa.

El Festival surgió como resultado del éxito de los recorridos a pie «Amendoeiras em Flor», organizados por ARCDAA durante 15 años y que atrajeron a un número cada vez mayor de participantes. Así, este año, con el apoyo del programa 365 Algarve y el Municipio de Castro Marim, se lanzó el Festival de Almendros en Flor, que se tradujo en una gran estrategia de promoción y sensibilización para aquellos que son los valores y las tradiciones de las montañas del Algarve, su fuerza de identidad y la inocencia de la autenticidad del territorio, así como de uno de sus principales recursos endógenos, la almendra, tan apreciada en los dulces regionales.

La sesión de apertura estuvo marcada por el presidente de ARCDAA, Valter Matias, el alcalde de Castro Marim, Francisco Amaral, y el secretario de Estado de Descentralización y Administración Local, Jorge Botelho, cuyos discursos se centraron en las mejores formas de combatir la desertificación y despoblación del interior de las montañas del Algarve, una vieja lucha que corre contra el tiempo.

Hubo dos días intensos y completos de actividades, destacando los recorridos a pie, con más de 1000 participantes, la confección de un pastel de 40 metros, con 35 kg de almendras peladas, y el taller plantar 50 almendros, que ya formarán parte del idílico paisaje moteado de rosa y blanco de la próxima edición del Festival. Esta iniciativa también es una forma de aumentar el crecimiento de más plantaciones de almendras, en una estrategia que busca monetizar los diversos aspectos del producto, que pueden incluir artes, deportes en la naturaleza o gastronomía.

Otro de los grandes atractivos del evento fue Aldeia do Artesão, un espacio recuperado por los residentes en el que se recreaban antiguas profesiones y formas de vida en el campo, con la participación de los artesanos del condado.