Hacia el sur y bajo el sol de la tarde, los participantes de la primera acción de la iniciativa “Fim de Tarde ao Sal” pudieron recolectar su propia sal, en una experiencia que tiene como objetivo potenciar la profesión del salinero y así promover los productos de sal y de la flor de sal.
En Salina Félix, en medio del Parque Natural Sapal de Castro Marim y VRSA, los nuevos salineros conocieron todo el proceso de la salinicultura artesanal, conociendo a los pequeños carniceros y recolectando la sal manualmente, utilizando las técnicas ancestrales que les enseñaron los experimentados productores de sal. Se llevaron a casa una experiencia enriquecedora, una bolsa de la “mejor sal del mundo” y 2 paquetes de flor de sal, que ellos mismos recogieron del tapete.
La tradicional sal marina de Castro Marim resulta de la combinación del trabajo del salitre con la acción de las mareas, el sol y los vientos, y no se somete a ningún tipo de postratamiento, siendo naturalmente blanca y brillante. También se observó flor de sal, aunque las condiciones atmosféricas no permitieron la recolección. Además, la flor de sal no se procesa en absoluto, se seca al sol y luego se envasa, manteniendo el sabor y la humedad del mar.
Esta iniciativa se enmarca en una estrategia de valoración y promoción de las salinas y, en consecuencia, la sal, que es uno de los ex libris de Castro Marim. Brindando este contacto de proximidad y familiarización, se espera incrementar e impulsar la comercialización de productos locales en cadenas turística. Hace aproximadamente 2 meses Castro Marim también logró ver el nombre “Sal y Flor de Sal de Castro Marim” (DOP – Denominación de Origen Protegida) legalmente protegido.
“Fim de Tarde ao Sal” es una acción organizada por la Municipalidad de Castro Marim y Asociación Odiana, integrada en el programa Bandera Azul 2020 e incluida en la aplicación “Patrimonio de Castro Marim: Valorización y Promoción de Productores Locales y Productos Endógenos”, reembolsada por PO CRESC 2020, proyecto PADRE, apoyado por Portugal y la Unión Europea, cofinanciado en un 70% por el FEDER.
