Castro Marim lamenta la posición tomada por Idanha-a-Nova

El municipio de Castro Marim lamenta la posición adoptada por el municipio de Idanha-a-Nova, que transformó una situación humanitaria en un juego de culpa entre municipios.

El municipio de Castro Marim hizo un llamamiento a la Embajada de Rumanía en Portugal para resolver la situación del grupo de trabajadores, habiendo dirigido el mismo llamamiento a otras entidades gubernamentales, pero a la fecha no ha recibido respuesta.

La Embajada de Rumanía ha hecho todo lo posible para acoger, con un mínimo de dignidad humana, a los 15 ciudadanos, garantizando un alojamiento que sería, en un principio, en el municipio de Castelo Branco, situación que ya cambió durante el traslado realizado por el municipio de Castro Marim.

De hecho, es importante aclarar que el municipio de Castro Marim sólo tenía en mente una respuesta humanitaria, tanto en acoger como en resolver esta situación, y rechaza las acusaciones de «falta de respeto institucional y desprecio por la salud de la comunidad en el estado».

Les recordamos que este mismo municipio se sorprendió por la llegada del grupo al pueblo, después de haber sido informados por los medios de comunicación. En tal situación, habrá valores más altos que aumentarán y corresponde a los municipios aclarar y calmar a sus poblaciones.

En verdad, es importante aclarar que las autoridades competentes fueron informadas de la transferencia, con una nota de la Embajada de Rumania en Portugal.

De hecho, aclarar que las reglas de aislamiento social no se vieron comprometidas en ningún momento, ya que los ciudadanos fueron evaluados en Covid-19, todos negativos, en Elvas, en su primer intento de cruzar la frontera.

De hecho, también es importante mencionar que los ciudadanos rumanos son seres humanos, ciudadanos europeos y no eran ilegales en Portugal.

Creemos que tanto el municipio de Elvas, el municipio de Castro Marim y el municipio de Idanha-a-Nova, hicieron lo mejor que pudieron, ya sea en beneficio de sus poblaciones o para el grupo de ciudadanos rumanos, pero rechazamos tomar acusación de inapropiado para el contexto, que limitaba con la xenofobia.

Este municipio quiere reiterar el agradecimiento y el reconocimiento del esfuerzo y el compromiso de todos los involucrados en la resolución de la situación: el GNR de Castro Marim, la santa Casa de la Misericordia de Castro Marim, el delegado de salud local y los empleados del municipio, quienes, dentro del alcance de sus funciones, garantizaron el bienestar de los 15 trabajadores y la mejor solución del problema.

Este, que fue un caso desafortunado, debería ser el lema de las reflexiones diplomáticas entre Portugal y España, ya que hay noticias de que si bien el espacio aéreo en Portugal está abierto, las fronteras en España pueden estar cerradas hasta octubre. Este es un tema que debe resolverse mientras exista voluntad y esfuerzo políticos a este respecto.

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